Con la participación especial de Zeus, el Doc. Emmet Brown y Willy Shakespeare como opinólogos.
Nuestro querido Pélope heredó el trono de su padre descuartizador, Tántalo.
Pero parece que nadie lo quería, entonces tenía que huír de cuanto lugar arribase. Así que se dirigió con la cabeza gacha para su sede ancestral, Lidia. Pero el rey de Troya, Ilo, no lo dejaba en paz, y le dijo que continuara con su viaje.
Mientras Pélope buscaba "un lugar en el mundo", le picó el bichito y se propuso pedir la mano de Hipodamia, la hija del rey Enómao, gobernante de Pisa y Elide.
Este rey era famoso por su amor a los caballos (esto explica el nombre de su hija, hay que ser desgraciado).
Como muchos de ustedes deben saber, los griegos le hacían caso al oráculo... que era una especie de Horangel, pero no tan chanta. La cuestión es que no se sabe si fue porque el oráculo le dijo que el yerno que tuviese lo mataría o porque el mismo Enómao se enamoró de su propia hija, el caso es que el rey ideó una tramoya para evitar que la nena se casara.
Se le ocurrió desafiar a los pretendientes de la jovencita (de a uno, claro) a una carrera de carros desde Pisa hasta el altar de Poseidón.
Le dijo a Hipodamia que viaje con cada pretendiente para distraerlos de la atención de los caballos.
Resulta que si el pretendiente era alcanzado, debía morir, pero si ganaba, se quedaba con la muchacha y Enómao tendría que ser el finadito.
Hay que tener ganas de morir por una mina que se llama Hipodamia.
Pero este Enómao no era ningún gil, ya que tenía a las dos yeguas engendradas por el viento, y más rápidas que el viento norte. Según dicen, trabajaron con Sofovich, también.
Además tenía como conductor del carro a Mirtilo, que era muy hábil en este arte de auriga. El muchacho este también estaba enamorado de Hipodamia, pero no se animó a competir.
Ah! encima tenía un carro construido especialmente para las carreras, jamás había fracasado en el propósito de alcanzar a su rival y traspasarle con su lanza.
Dr. Emmet Brown: - Shhh... no digan a nadie, pero yo le construí el carro durante uno de mis "viajes"...
Así se deshizo de 12 o 13 príncipes, y clavó sus cabezas y miembros en la puerta de su palacio (está para tocarle el timbre para invitarlo a un fulbito).
La cuestión es que los olímpicos tuvieron una conversa al respecto, que pude averiguar y traducir del griego antiguo al español:
- Oíme, vos... qué le pasa a este sujeto Enómao?
- Se le está yendo la mano...
- Si, deberíamos parar con esta matanza, esto ya es un viva la pepa...
- Encima habla por boca de jarro...
- Si! yo escuché que dice que se va a construir un templo con todos los cráneos...
- A la miércoles!
- Cambiando de tema, que les parece si organizamos una fiesta Dionisíaca?
- Me parece estupendo, cómo hacemos con el morfi y la bebida?
- Hagamos a la romana...
- Estos romanos nos afanaron la cultura, entonces afanémosle el término. Hacemos a "la griega".
Continuamos...
Pélope le suplicó a su amante Poseidón (se acuerdan de la relación dios-hombre?) que le diera el carro más rápido del mundo que contuviera el ímpetu de la lanza del rey, y Poseidón, que no era celoso, aceptó de muy buena gana... y Pélope tuvo un carro alado con caballos incansables e inmortales.
Pélope probó el carro a través del Egeo, y vaya si andaba rápido, que en el tiempo que dura un pestañeo llegó a Lesbos. Lo malo fue que su acompañante, Cilo, murió a causa de la velocidad del viaje.
Doc. Emmet Brown: - Algunos no se la bancan... Marty y yo tenemos huevos...
Este Cilo se le apareció en sueños, rogándole a Pélope honores de héroe... a la mañana siguiente, por las dudas, se puso en campaña y le fundó un templo.
Se puede decir que nuestro valiente Pélope se asustó solo un cachín al llegar a Pisa y ver la hilera de cabezas clavadas en las puertas del palacio, entonces le dijo a Mirtilo (el acompañante de Enómao) que si traicionaba a su amo, le daría la mitad del reino y la oportunidad de pasar la noche de bodas con Hipodamia.
A todo esto, la muchacha también se había enamorado de Pélope, así que durante la carrera no lo distrajo como a los demás.
Mirtilo hizo una maniobra que solo comprenderían quienes saben de carros para que el carro de su amo no funcionase de mil maravillas, por lo tanto ganó Pélope.
SIIII ganó Pelooooooo!!!!!!!! (pero perdió las mañas, entonces... o algo así)
Hay un par de rumores sobre la muerte de Enómao al final de la carrera.
Se dice que se zafó el carro y que murió enredado por los caballos, también que Pélope, simplemente, le ganó la carrera y Enómao se mató, desesperado... y por último, que Pélope lo mató cuando cruzaron la línea de llegada.
Pura parafernaria... lo que sí es cierto (tengo mis informantes...) es que Enómao maldijo a Mirtilo antes de morir y rogó que pereciera en manos de Pélope (así, bien shakespiriano el asunto).
Willy Shakespeare: - La plaga sobre vuestras casas!!
La cuestión es que Mirtilo, Pélope e Hipodamia salieron a hacer una excursión nocturna.
Hipodamia dijo que tenía sed, entonces Pélope fue a buscar agua. Cuando regresó, su mujer lo recibió llorando desesperada, diciendo que Mirtilo había intentado violarla. Pélope le dio un puñetazo (adoro esa palabra) a Mirtilo, pero este le dijo algo así como...
- Eh! flaco! pará! vos me dijiste que le iba a poder dar masa si traicionaba al viejo... y te cumplí papá... no me cortés las piernas...
Pélope no dijo nada y siguieron su camino, pero en un descuido de Mirtilo, Pélope le dio un puntapié (otra palabra que me gusta) y el pobre y engañado Mirtilo cayó de cabeza al mar. Mientras se hundía, maldijo a Pélope y a toda su familia (continua shakespiriano el asunto).
Willy Shakespeare: - En un documental del Canal Encuentro, conté que me había inspirado en aquello para escribir la muerte de Mercutio en "Romeo & Julieta"... pero después levantaron la información en Paparazzi, la desvirtuaron y me terminaron enchufando un romance con Carmen Barbieri... me re cagaron.
Moraleja: No traiciones a nadie a cambio de una partuza con alguien llamado "Hipodamia".
Pélope ocupó el trono de Enómao, y pronto subyugó casi todo el territorio de Apia, lugar al que le cambió el nombre por el de "Peloponeso" ("La Isla de Pélope"). Lo veneraban en Grecia.
Quitó reinos por doquier y los anexaba al suyo. Pero como no pudo contra el rey Estínfalo por la fuerza de las armas, lo invitó a un debate amistoso y - atención - lo descuartizó y diseminó sus miembros por todos lados (lo que causó hambre en Grecia). Hijo e`tigre, Pélope.
Cambiando de tema, se comenta que su celebración de los Juegos Olímpicos en honor a Zeus fue maravillosa... que pena que no está en youtube.
Zeus: - No, me cerraron la cuenta porque subí muchos videos de gente en pelotas...
Y no vayan a decir que Pélope era mal tipo, porque le rindió honores de héroe a Mirtilo y a todos los pretendientes de Hipodamia que perecieron en las carreras.
Se ve que no le gustaban los espíritus chocarreros...
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