Un año más tarde, Orestes se fue para Atenas. Se mandó inmediatamente al templo de Atenea en la Acrópolis para abrazar su imagen, como hacen los devotos de San Expedito.
Las Erinias llegaron con la lengua afuera (hace rato que lo venían persiguiendo, y encima lo habían perdido de vista).
Al principio nadie quería recibir a Orestes en su casa, pero después, de a poquito... fueron entrando en confianza, y algunos le permitían quedarse, pero se tenía que sentar en una mesa aparte y tomar de una copa de vino distinta. Se dice que lo había picado el dengue o tenía la gripe A.
Las Erinias empezaron a meter púa con los atenienses, y a ellas se sumaron Tindáreo y Erígone (la hija de Egisto y Clitemestra) y todos empezaron a bardearlo y a contar que hizo el casting para participar de Gran Hermano pero no lo dejaron entrar porque tenía piojos. Infamias, todo mentira.
Atenea - que había oído los ruegos de Orestes - se tomó el primer Chevallier y llegó a Atenas. Hizo que los ciudadanos más nobles sean jurados.
Se realizó el juicio. Apolo oficiaba como defensor de Orestes, así que estaba todo Crónica TV, TN, C5N y Canal 26 haciéndole notas.
Apolo: - En tu cara, Cúneo Libarona!!
La Erinia mayor sería la fiscal. Intentaba emular - sin éxito - a Molina Pico.
ORDEN EN LA SALA!!!!!!!!
Apolo se mandó un discurso más que elocuente, negando la importancia de la maternidad, afirmando que la mujer "no era más que el surco inerte en el que el marido deposita su semilla" y declaró que Orestes no tenía la culpa por haber defendido el honor de su padre Agamenón, el único que debía ser llamado su "progenitor".
Afuera, empezaron a aparecer pancartas del MFA (Movimiento Feminista Ateniense) y un montón de minas rompiendo todo, saqueando supermercados chinos y haciendo quema de corpiños y de películas de Marilyn Monroe.
Apolo: - Tranquilas, chicas...
Los votos se dividieron en partes iguales. Atenea tuvo que desempatar y a que no saben cómo declararon a Orestes...
INOCENTE, piscuí! Lo absolvieron casi honorablemente. Las Erinias se pusieron en pedo para ahogar sus penas y terminaron cagándose a piñas en un talk show de Mauro Viale con Jacobo y Samir. Erígone, por su parte, se quería matar tras el veredicto... así que se ahorcó.
Del final de Helena se cuentan 4 cosas:
1- Que los dioses que la habían ascendido al Olimpo se avivaron de que Jaco Pastorius era mayor merecedor de aquel tributo, así que la mandaron de vuelta, donde vivió con Menelao. Fueron felices y comieron perdices y escucharon a los pibes del coro Kennedy cantando villancicos
2- Que se fue con Menelao a las Termas de Río Hondo e Ifigenia los sacrificó a ambos.
3- Que la viuda de un rey de Rodas, vengó la muerte de su marido mandando a sus sirvientas disfrazadas de Erinias para que ahorquen a Helena.
4- Que lo dejó a Menelao por Ricardo Fort, pero que éste la abandonó porque de tanto Marroc, engordó como un tanque alemán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario